Bailar.

Una imagen no siempre vale más que mil palabras, pero en este caso sí.

Retomar algo que dejaste en un tiempo atrás, te hace recordar lo feliz que eras haciéndolo, y te hace preguntarte, cómo lo dejaste de lado para centrarte en otras cosas que por esos momentos parecían más importantes que lo que realmente te apasionaba.

Bailar no son movimientos; bailar es expresarte con el alma y el corazón. Bailar es comunicarte sin utilizar palabras.

Todos podemos bailar, pero muy pocas personas bailan con el alma, sintiendo cada paso de baile, sintiéndose al igual que un pájaro volando en libertad. Y solo esas personas a mi parecer son consideradas realmente bailarines.

Yo soy una bailarina. Amo sentir la música en mi cuerpo y poder expresarla a través del baile.

Así que ama lo que te hace feliz y nunca lo abandones por otras cosas, porque en ese caso estarías abandonando tu propia felicidad.